Hotel Alfonso VIII Cuenca

Cómodo y limpio. Para repetir si volvemos.

Todo bien ubicación muy céntrico.

Bastante bien..hotel antiguo pero céntrico y con buenas instalaciones...está cerca de todo y el personal amable.

Situación privilegiada frente al parque, trato muy amble por parte de los responsables de la recepción, como de los responsables del comedor. No dudaría en volver a alojarme en él, por su situación esta bastante próximo a pie al casco antiguo. Lo mejor de este hotel es la terraza comedor, desde ella puedes disfrutar de la vista de la ciudad a cualquier hora.

Nos encantó ya q estaba céntrico todo cerca si vuelvo lo reservaré seguro además de recomendarlo a toda la gente q conozco.

Perfecto para conocer la ciudad de Cuenca, muy limpio y muy buena atención del personal, ideal.

Bastante acojedor centrico un servicio excelente.

Muy buen hotel, céntrico y barato.

El hotel es correcto, sin más, lo que se puede esperar de un tres estrellas. Sin embargo, considero el precio elevado para lo que ofrecen y su categoría. Lo que resultaba ideal era la ubicación, muy cerca de todo calle comercial, zona de tapas, taxis en la puerta, autobuses... La habitación y el baño eran muy amplios. Por la noche pasamos muchísimo calor, ya que la calefacción era central y no la desconectaban. Las personas de recepción eran correctas pero en absoluto amables.

Trato muy amable, situación perfecta para visitar Cuenca. El único pero del hotel es que para entrar a los ascensores tiene escaleras, si viajas con carro de bebe, como nuestro caso, es un poco engorroso, pero lo demás perfecto. Todo limpio y bien equipado.

Buen hotel calidad precio. Buena situación y buenas vistas en plantas altas. Aire acondicionado mejorable.

El hotel alfonso VIII de cuenca en cuanto a limpieza y habitacion estaba muy bien, el wifi lo peor.

El hotel genial con su terraza en la azotea con vista a cuenca, volveremos seguro y por ustedes todo OK.

Muy bien y amables.

Sin duda, lo mejor, la ubicación del hotel en pleno centro y cerca del casco histórico. Buen desayuno y mejores vistas desde el restaurante. Lo peor, la recepción y con aparcamientos en zona azul. En general, la habitación aceptable.