Hotel Radisson Blu Resort Gran Canaria

Todo estuvo maravilloso, la única objeción seria la cena, pensábamos encontrar mas variedad y productos de mejor calidad, con respecto a los otros servicios estupendo la piscina climatizada, muchas hamacas para elegir y no existía mucho agobio ni gritos de niños, así que fue una escapada de relax excelente.

Me encantó el hotel, siempre que voy a algún hotel nunca estoy en la habitación y en este con la habitación tan moderna, con mucha luz, todas las habitaciones con vistas y con unas terrazas increíbles para relajarte en la misma con su jacuzzi en la terraza, en fin espectacular ... y la comida exquisita.

El hotel excelente, las zonas comunes limpisimas y muy amplias, perfecto para relax. La suite de 1 dormitorio es enorme para dos personas, decorada con un gusto exquisito y la cocina amueblada con todo lujo de detalles. Los amenities de bienvenida los más completos que he visto, hasta lima de uñas, bastoncillos para los oidos. Un detalle la plancha y tabla de planchado por si llevamos ropa que se arrugue. El personal un 10 en amabilidad y discrección. Las cenas son deliciosas y muy variadas así como el desayuno. En fin, que estoy deseando escaparme otra vez a este hotel.