Todo muy limpio, trato exquisito de los empleados, la única pega la cena un poco escasa.

Ha sido una estancia muy agradable, el trato, tanto en recepción, como en general con el servicio de limpieza y demás, ha sido estupendo. La situación, el entorno, la tranquilidad que hay, tanto de día como de noche, también muy positiva. Sólo tengo una pequeña queja, y es que, al ir sólo en régimen de alojamiento, tenía pensado ir a comer o cenar bastantes días al restaurante del hotel, pero, o bien no había menú diario, o bien platos combinados, o algo. Solamente al final de mi estancia, colocaron unos carteles con sugererencias, pero claro era el 6 de Julio, y me marchaba al día siguiente.