No es un hotel perfecto, pero casi, volvería otra vez.

Lo pasamos muy bien en relación calidad precio pro deberían mejorar algunas cositas. Sobre Quierohotel: Me encanta quierohotel siempre suelo utilizarla en mis reservas.

Qualidade e Serviço acima de tudo!.

Nos hemos encontrado cucarachas en el comedor y no nos han hecho caso.

La entrada al hotel fue muy caótica, no estaba lista, no funcionaba la llave....pero lo solucionaron todo.

Buenas tardes es la primera vez que vamos al Hotel Servatur Waikiki fui con la familia y para ser la primera vez estamos muy encantados tanto con el hotel como todo el personal sobre todo a todos lo que trabajan en el comedor personas muy agradables y serviciales y al encargado del comedor Francisco le damos un 10 una gran persona, la verdad es que volveremos a repetir....el personal de animación y de la limpieza todas muy buenas personas las instalaciones del hotel como saben se están reformando y la comida también esta bien pero nos quedamos con el trato recibido es una pasada hay muy buenas personas trabajando hay y eso que todos los años nos vamos de vacaciones pero el trato recibido no lo hemos visto nunca, saludos para todo el HOTEL SERVATUR WAIKIKI.

La recepción a la llegada fue pésima. No tenían las habitaciones preparadas y nos entregaron las llaves a las 17.30 de la tarde. Además, teníamos régimen de Todo Incluído y no nos dejaron almorzar el primer día a la llegada cuando la entrada es a las 12.00 de la mañana, aunque en este hotel era a las 14.00. Tan siquiera nos dieron la opción de cambiar ese almuerzo para el último día antes de irnos. Limpieza de las habitaciones perfectas, las trabajadoras venían a diario y dejaban todo reluciente. La comida buena, gran variedad. El único inconveniente es que, media hora antes de cerrar, el buffet ya andaban quitando comida, ya fuera en el desayuno, como en el almuerzo como en la cena. Casi hasta te quitaban el plato de la mesa. El penúltimo día, por error de recepción con las pulseras, el segurita -siendo un mandado- nos obligaba a abandonar el recinto por el color de nuestras pulseras, siendo el color erróneo por la imposición en la recepción. El uso de las hamacas era un caos. La gente acostándose desde las 6 de la mañana para poder utilizar una misera hamaca donde además no paraba de dar la sombra. Porque encima las toallas si las colocabas antes de hora te las tiraban al césped y adiós muy buenas. Un verdadero caos. Apenas 200-300 hamacas para un complejo de casi 1.000 personas que había ese fin de semana.

En general esta bien, el personal genial, la piscina con horario de cierre muy pronto.

Este hotel a toda nuestra familia nos ha parecido estupendo tanto por el precio,por la limpieza, el trato de los empleados y las buenas comidas.

Comida muy buena, entretenida y cómoda.