He estado en hoteles de 3 estrellas, que parecían de 4, he estado en hoteles de 4 que parecían de 3, pero este de 3, a lo que más se parece es a una pensión. La calidad de las instalaciones deja bastante que desear, son viejas, antiguas, carentes de insonorización alguna, y están sucias, durante mi estancia de 8 noches, no cambiaron jamás las sabanas. Sobre la calidad del desayuno y de las comidas, es mejor hacer mención aparte, puesto que además de repetitivas, apenas había nada, cuatro cosas contadas, una magdalena, un minicrossant, un sobre de té, etc... La comida de rancho y con una calidad pésima, poco elaborado, se nota que quieren tener el menor gasto y cubrir el expediente. Reclamamos sobre este punto y pareció hasta molestarles. En fin, una experiencia para olvidar, y por supuesto no lo recomendaría a nadie y no volveré jamás.

La cena poca o nula variedad, los postres lo mismo si llegas mas tarde las 20. 45 no existe la fruta. El horario de la cena de 19 a 21 h. No es para los nacionales, además de tener que desplazarte a otro hotel, Arcos de Montemar. Respecto al H.Carmen Teresa excelente la atención.

Todo perfecto. Personal muy amable. Habitacion muy limpia. Incluso el desayuno q aunque no tenia una gran variedad, estaba bueno, tiene horario de 8-10 pero bajo peticion, nos lo abrian cuando quisieramos.

Me encantó, es un hotel muy acogedor , limpio y los trabajadores son encantadores. Te hacen sentir como en casa.

Hotel familiar. Todo muy limpio. Buena atención.