Me ha gustado bastante, lo mejor de todo esque pude estar con mi perrita y la trataron muy bien, las instalaciones estaban bien y el servicio inmejorable como en casa, hotel familiar, la comida algo mejorable, pero por lo demás me gustó bastante.

El hotel esta un poco apartado, pero en pocos minutos te plantas al paseo principal. La piscina del hotel no tiene sol en ningún momento del día, pero esta ahí. El desayundo es my escasso, la màquina del cafè deja mucho que desear. Para las comidas y las cenas, la carne la hacen bueníssima! comimos un cordero al curri que estaba bueníssimo y un pavo guisado para chuparse los dedos. La verdura no la probamos porque no resultaba muy apetitosa. Los camareros del comedor espectáculo puro! y la verdad es que se enrollan un montón. La limpieza esta muy bien, lo que pasa es que el mobiliario es viejo, muy viejo, y no le hace justícia. Por lo general esta muy bien calidadprecio. Hay bastante gente joven.