El hotel es correcto pero las habitaciones tienen detalles de un hotel viejo. Las instalaciones de recepción, restaurante están renovadas. En el desayuno que te cobran 10 euros x persona, tienes que cojer café de una máquina. No hacen café al momento. Lo más increible es que el sábado noche quisimos tomar una copa a las 12 o antes de la noche y la camarera no nos quiso atender pq acababa su turno y había cerrado caja. Insistimos pero no fue posible. Había una boda con servicio de camarero en el piso superior y tampoco nos podía preparar nada. Poco servicio y aún menos visión de negocio pq eramos un grupo grande.
Aufenthalt im Hotel: März 2015