El hotel en general es aceptable, salvo que hace muchísimo calor, los grifos abren al contrario. Está en un sitio tranquilo, alejado del centro.

En general la estancia ha sido muy agradable. El único inconveniente que tuvimos fue que la habitación que nos dieron olía mucho a tabaco a pesar de ser para no fumadores. Nos cambiaron la habitación a otra más grande pero seguía oliendo a tabaco aunque algo menos. Nos consiguieron un ambientador que suavizó algo el mal olor. El personal amable, la decoración con ambiente religioso muy conseguido, la cena muy buena con una carta más que decente y unos platos muy bien servidos. Realizamos la reserva sin pensarlo mucho y la web de Quierohotel fué facil de usar y muy rápida.

Hotel totalmente recomendable para conocer la zona. Habitaciones algo pequeñas pero con todos los detalles. Desayunos muy completos a Cortés con el tamaño del hotel, zumo natural, café expreso, etc... La comida es a través de menús y lleva incluida la bebida... Comida exquisita!!!. El personal es muy amable y atento. Si volvemos, repetiremos...

Todo genial. Lo mejor, la tranquilidad del hotel y el estupendo desayuno.

No es la primera vez y como anteriormente muy bien.

El hotel bonito, el desayuno buffet estaba bien, el problema es que se oye todo, bajar las escaleras, mover una silla y para postre estaban celebrando una comunión con lo que se oian los gritos de los niños hasta las 2 de la mañana.

Creo que conserva el clima de austeridad propio de la antigua abadía, y es que la habitación tenía escasos recursos decorativos, además de ser demasiado abuhardillada, con lo que se perdía bastante espacio útil, aunque, en general, al impresión es buena, seguro que tuvimos mala suerte con la habitación.

Buen hotel.