Es un complejo de bungalows situado en medio de un pinar, la clientela es, sobre todo, italianos, como en toda la isla. Los bungalows son algo antiguos, aunque acogedores, no tienen aire acondicionado, solo un ventilador, aunque por la situación, se puede dormir bien incluso sin utilizarlo. Tiene varias piscinas que están limpias y bien equipadas, hay bastantes tumbonas. El mar puede verse desde la piscina ya que el acceso a la playa sale desde la misma piscina.
Aufenthalt im Hotel: Mai 2015